En este artículo transmito la importancia que tiene el uso correcto del lenguaje por la Dirección de cualquier empresa. Puesto que las palabras que se usen pueden modificar la manera de pensar y por tanto la forma de actuar.
En una visita a una fábrica de montaje, al no apreciar ningún documento en los puestos de montaje en el cual reflejaran las operaciones y contenidos de trabajo, sugerí el uso de documentos con los trabajos estandarizados en los cuales reflejara no solo la descripción y secuencia de las tareas a realizar sino también el contenido de trabajo (tiempo necesario para realizarlas) de las mismas. Documento éste muy útil no solo para conocer el cuello de botella, sino para nivelar la carga de trabajo entre puestos. Los operarios me expresaron la dificultad que ello conllevaría puesto que las tareas de montaje que ellos realizan eran una verdadera artesanía y por ello algo que no se podía estandarizar.
Esta respuesta me llevó a reflexionar sobre la influencia de las palabras que usamos en nuestro lenguaje. Y como el uso de determinadas palabras pueden influir no solo sobre nuestro pensamiento sino sobre nuestras actuaciones.
Al cabo de un tiempo, en una reunión con el director de producción y un responsable de línea oí la siguiente frase “el equilibrado de un rotor es un arte”, frase pronunciada por ambas personas. Al escuchar la palabra “arte” no pude evitar recordar la misma palabra pronunciada por varios operarios. Después de reflexionar sobre dicho suceso llegué a la conclusión que dicha palabra fue pronunciada por primera vez por la dirección. Puesto que es más probable, en mi opinión, que el lenguaje y comportamiento se transmita desde la dirección a los operarios y no viceversa.
Mi opinión es que la dirección debe cuidar mucho el lenguaje que usa, no solo en las reuniones con sus técnicos sino también en reuniones con operarios, pues el lenguaje que se usa puede modificar el pensamiento de las personas que van a desempeñar tareas dentro de la empresa. Este lenguaje puede actuar como obstáculo para conseguir metas importantes en la empresa o como impulso para conseguir el éxito en los objetivos establecidos.
Pienso que nuestro lenguaje nos limita o nos potencia según el uso que hagamos de él. Toda dirección de cualquier empresa debe eliminar ciertas palabras de su lenguaje, sobre todo aquellas palabras negativas o que obstaculizan la consecución de los objetivos de cualquier empresa sobre los indicadores de calidad, plazo de entrega, costes, seguridad, medio ambiente, innovación, etc.
Otra frase pronunciada con frecuencia por no pocas personas es “esto es imposible de realizar”. Al pronunciar esta frase ya nos estamos limitando y poniendo obstáculos para poder realizar dicha tarea. Esta frase debe de sustituirse por “qué podemos hacer para poder realizar dicha tarea con éxito”. A lo largo de mi vida profesional, he conocido muchas personas, tanto operarios como mandos o incluso directivos los cuales me han transmitido la imposibilidad de automatizar ciertas operaciones. La primera fase para automatizar una operación es diseñarla de la manera más simple y una vez simplificada, automatizarla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario